Previsión de élite

Hoy se está viviendo en el país la 'Operación Ordezkagune'. El desembarco del sustituto. Más de dos mil profesores llegando al centro en el que se enteraron ayer, pasadas las ocho de la tarde, que tienen que enseñar. Todo se debe a un fallo informático (¡y al festivo de Elcano!) y hay partidos y sindicatos hablando de despropósito. Lástima. No sabemos apreciar una operación especial. Ni el sacrificio de unos profesionales que ayer a la hora de la cena, mientras se aliñaba en su casa la ensalada, recibieron un SMS gubernamental y, tras levantarse como centellas para coger la mochila táctica que esconden bajo la cama (Elhuyar, trankimazin, rotus rojos, puño americano…), abrieron una ventana y se descolgaron por la fachada camino del centro educativo de Carranza, Elciego o Irún en el que esta mañana se requiere su presencia.

Hoy en esos centros es probable que tampoco se sepa cuál es el temario del curso y si los alumnos van a poder llegar a clase en autobús. Qué mañana emocionante. Lo del temario es cosa de los currículos cambiantes y lo de los buses del precio del combustible. Que los niños de Primaria lleguen a clase gritando y los de Bachillerato planeando huelgas feministas por el clima es en cambio porque las cosas son así. Pues ahí van los profes sustitutos. Muchos estarán ya frente a sus nuevos alumnos desconocidos sin recordar apenas en qué municipio se encuentran. ¿Que estaría bien algo más de previsión? Lo que me quedaba por oír. Solo faltaría que nuestros estrategas pedagógicos se distrajesen de la reforma genial y se dedicasen a que el profesor y los alumnos coincidan en el aula de un modo premeditado para trabajar un temario conocido.

Hubo un tiempo en que Carlos Lesmes les exigía la renovación del Consejo General del Poder Judicial a «los poderes públicos concernidos». Ayer ya se dirigió «solemnemente» a Sánchez y a Feijóo y les amenazó. O se reúnen con urgencia y ponen fin a una situación «insostenible» o Lesmes toma «otro tipo de decisiones». Se refería a su dimisión y, como eso sería gravísimo, los dos grandes partidos se muestran responsables y dispuestos al acuerdo siempre que los otros, que son unos cuatreros, se rindan. Como además de grave, el esperpento es extenuante, les anuncio que trabajo en una reforma que satisfaga al Legislativo y lo solucione todo. Consiste en que los casos de corrupción que les involucren a ellos, a los políticos, sean juzgados por la ejecutiva del partido de cada acusado. Otra opción es jubilar a los jueces y elevar Twitter a la categoría de poder del Estado. Entre las virtudes del bipartidismo, acuérdense, está la solidez institucional.

Miren a ver si les falta una pierna porque en el hospital del Bidasoa hay una abandonada. Avisa el Boletín Oficial del País Vasco: el propietario debe pasar a recogerla. Tras la amputación de un miembro con la suficiente «entidad», en el hospital no te preguntan si lo tiran o si lo quieres de recuerdo. El paciente está obligado a gestionar con una funeraria el destino final de la parte del cuerpo que se le ha independizado. La ignorancia puede ser también cuestión de suerte. Hay cosas de las que es mucho mejor no haber tenido ni noticia, quiero decir.