Urgente Retenciones en el Txorierri por la avería de un camión

Hay gente a la que atraen los asesinos. Locas que escriben a los criminales encarcelados. Con la serie de Ryan Murphy sobre Jefrey Dahmer, el carnicero de Milwakee, se ha recordado que el tío generó un movimiento fan. También lo hizo Charles Manson. Si ya ... tenía su 'familia' antes, durante su estancia en prisión siguió ganando seguidores. Hace unos años, ya octogenario, estuvo a punto de casarse con una fan que llevaba visitándolo desde los 19 y hasta se fue a vivir a Corcoran, donde la cárcel. La boda se canceló. Manson supo que la chica quería exponer su cuerpo cuando muriera. Ahora llega Halloween y el temor es que proliferen los disfraces de Jeffrey Dahmer, cosa que ya ha pasado porque parece que las fiestas, como las de Navidad (¡hay reservas en noviembre!), también se hacen antes de la fecha.

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Con el ejemplo de Manson, da igual si el tipo es guapo. Pero es que Dahmer era guapo, como Ted Bundy. Dahmer era mucho más guapo que el actor Evan Peters. Leo a Guillermo Alonso que la gente se ha acercado a Dahmer como quien se acerca a 'El juego del calamar', viendo un fenómeno y la posibilidad de un disfraz. Instagram borró fotos de esos disfraces en fiestas tempraneras. El 'New York Post' hizo una pieza diciendo que «no es el disfraz de asesino que deberías ponerte este Halloween». Sólo asesinos de ficción, podrían decir. O Jack el destripador. Que no haya víctimas y familiares. Que quede lejos. Como diría el bobo de Alan Alda en 'Delitos y faltas', la comedia es tragedia más tiempo.

Pero reconozco que el mejor disfraz que he visto en mi vida, de la amiga de una amiga, fue uno de Ana Frank. Con mesa y todo. Cuando fue persona responsable borró ella misma su foto de Instagram.

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