Poderosas y sensibles
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Furgón de cola ·
Irene Montero aparece estilosa en 'Vanity Fair' y habla sobre cuestiones personalesIrene Montero ha dado una entrevista a 'Vanity Fair' y se ha montado otro escándalo. No tiene sentido. Pensar que la ministra solo puede aparecer en 'Mundo Obrero' es absurdo. ¿En qué clase de sociedad quiere vivir la gente? Parte del problema consiste al parecer ... en que Montero posa para las fotos con ropa estilosa que le proporciona la revista. Y se conoce que si uno es de izquierdas no puede gustarle la moda. Del mismo modo, si uno es de derechas no puede entender que Silvio Rodríguez es con toda probabilidad un genio. Y así todo. Luego cuentas que en el Madrid de los cincuenta la dirección del PCE utilizaba como tapadera la casa de Domingo Dominguín, matador de alternativa y hermano de Luis Miguel, y a los chavales les explota la cabeza. Se ha impuesto una manera de pensar cuadriculada y puritana. Las respuestas salen automáticas. Habría que gritar aquello que Isaiah Berlin le escuchó a Gertrude Stein: «¿Es necesario que todo tenga que ver con todo?»
Cierto que Irene Montero y su partido han contribuido mucho a que el país viva en la indignación perpetua. Pero imagino que tratas a la gente de 'Vanity Fair' y entiendes que todo lo que se exagera no significa nada. Si hasta Gorbachov terminó anunciando maletas Louis Vuitton. En Podemos, no lo duden, 'Perestroika' quiere decir 'Vista Alegre 3'.
Lo que sí sorprende es que Irene Montero hable abiertamente en la entrevista de su relación con Pablo Iglesias. Que explique por ejemplo que el vicepresidente no tiene amantes por ahí y es «extremadamente sensible». O que ella es conservadora en lo tocante a la pareja. Yo no sé si quiero saber tanto, la verdad, aunque la respuesta sobre la cosa sentimental recuerde a la primera ley de Robert Conquest: «Todo el mundo es conservador respecto a aquello que conoce mejor».
Irene Montero explica también que educa a sus hijos con métodos modernísimos y complicados. Y se reconoce «poderosa» y controladora. Pues ya se ve venir el clásico conflicto generacional. Bastará con que esos chiquillos crezcan y descubran que, más allá del jardín y los bobos vociferantes, en otro chalé de Galapagar más pequeño al parecer, vive un anciano que no pone normas y dice burradas graciosísimas sobre los titos Monedero y Echenique: Antonio Escohotado.
INDULTOS
La negociación de los Presupuestos es un espectáculo tan tumultuario que los periódicos, más que viñetistas, necesitan ya a Brueghel el Viejo. Ayer el ministro de Justicia le dijo a Laura Borràs que los indultos que a ella le preocupan se tramitan el lunes. Imagínense el susto de Borràs. Igual pensó que la indultaban a ella por lo de las adjudicaciones aquellas en el ámbito de las Letras Catalanas. Pero no, la cosa iba por los presos del 'procés' y se supone que pone a Junts y a Esquerra a favor de las Cuentas. Cómo habremos pasado de negociar por líneas del AVE a negociar por presos. Aunque cuidado: la tramitación de un indulto es una obligación del ministerio y el proceso, que puede terminar en una denegación, tarda meses. Lo digo porque, con la capacidad que tiene para hacerle a todo el mundo el lío, yo no descartaría que Sánchez esté el mes que viene al frente del PNV y gobernando, en coalición con Vox y el CDS, España y una provincia del centro de Bulgaria. Por otra parte, los líderes independentistas insistieron en que no quieren indultos. Jordi Cuixart dijo que lo rechazaría. Ya verán la escena. Los funcionarios intentando sacar a Cuixart de su celda y el líder independentista ejerciendo la resistencia pacífica para quedarse dentro.
COVID-19
Los historiadores económicos confirman que la recesión vivida en España entre abril y junio no tiene parangón desde la Guerra Civil. Recordemos que en la Guerra Civil caían bombas sobre las ciudades y la actividad productiva se centraba, con éxito, en la producción de cadáveres. Impresiona la devastación. Asustan sus consecuencias. Ayer se supo que el Mobile de Barcelona retrasa más su próxima edición. Habrá feria en 2021, pero no será en marzo, sino en junio. La organización cree que para entonces se habrá generalizado el uso de vacunas. Ojalá. ¿Se acuerdan del lío aquel de cancelar o no el Mobile el pasado febrero? Ni soñábamos con lo que se nos venía encima. Incluso hubo líderes de opinión que no se resistieron a hacer el chiste: cómo va asustarse esa gente de los telefonitos manejando unos antivirus tan buenos como manejan. Madre mía. Ese artículo encabezará mi antología más íntima: 'Verlo venir y otras columnas de alta predicción'.
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