El Euromillones del viernes: comprobar resultados del 31 de enero

Hablamos mucho del valor del voto del ciudadano, así en abstracto, pero en Melilla han conseguido concretar al menos el precio: entre 50 y 150 euros. La noticia instala en la mente de cualquiera una pregunta urgente: «Oye, ¿y qué partido está ahora mismo pagándolo ... mejor?». Demasiado tarde. Ayer terminó el plazo para votar por correo y el fraude funciona por vía postal. Consiste en que el votante censado solicite acreditando su identidad el voto por correo y luego, cuando recibe las papeletas, se las venda a gente que termina con cientos de votos perfectamente utilizables que vende a su vez al partido adecuado. Que la solicitud de voto por correo roce en Melilla el 20% cuando en el resto de España es del 2% ha hecho saltar las alarmas. También -a las autoridades no se les pasa una- que en Melilla se asalte a carteros, pero no para robarles el móvil o la motillo, sino la documentación electoral.

Publicidad

Lo extraordinario es que las alarmas no estuviesen ya pegando brincos cuando en Melilla hubo en 2008 un escándalo de compra de votos idéntico que terminó con el líder de Coalición por Melilla y el secretario general del PSOE local condenados por el Supremo. En 1990 lo que hubo que hacer fue repetir las elecciones porque hubo colegios que fueron una fiesta: interventores manipulando papeletas, censos distintos a los oficiales, gente repartiendo sobres con sigilo… «Me han querido comprar con dinero y borregos», confesó un ciudadano a la prensa local. Lo del ganado lanar se debe estar perdiendo. Lástima. En aquella ocasión denunció el PP, pero hace cuatro años Coalición por Melilla publicó un vídeo en el que se veía al hijo del presidente popular de la ciudad autónoma negociando la compra de trescientos votos. Cualquiera sabe que, si la corrupción se generaliza hasta ser una variable más en el juego para llegar al poder, los partidos se corrompen. Garantizar la limpieza de las elecciones en Melilla es inaplazable por razones obvias y porque sabemos que el populismo tiende a atacar a la democracia por el flanco del proceso electoral. Ahora que los focos se vuelven irremediablemente sobre la ciudad autónoma y peliaguda, debería quedar bien claro qué partido o partidos compran votos. No vaya a quedarse sin pasar esa factura.

Nadal

Y aparte

Rafa Nadal no defenderá su título en Roland Garros y para temporalmente. Hace «un punto y aparte». Quiere recuperarse de su lesión y regresar para despedirse en 2024. Si podía parecer que Nadal no se retiraba a disfrutar de su leyenda y su fortuna por obsesión competitiva, yo comienzo a pensar que lo hace para darle algo más de tiempo a Carlos Alcaraz. Sabe que va a dejarlo solo frente a la elevadísima dosis de triunfos tenísticos que el país, como cualquier adicto, necesita violentamente. En los próximos meses, mientras usted igual se va de vacaciones, Nadal intentará «regenerar su cuerpo». Extenúa solo pensarlo. Si se pone a regenerarse en serio, puede que reaparezca con tres brazos. Los tres izquierdos. La naturaleza épica de Nadal es tan intensa que la lesión que ahora le atormenta no la tiene en el hombro o el menisco, sino en el psoas ilíaco, que es un músculo abdominal pero tiene nombre de caudillo de la Ilíada.

Colombia

Tuitero fácil

Tres niños y un bebé son rescatados tras sobrevivir diecisiete días en la selva colombiana en la que sufrieron un accidente de avión que acabó con la vida de los adultos que los acompañaban. Una noticia asombrosa. La da en Twitter el propio presidente Gustavo Petro. Después, tiene que desmentirla. Parece que los niños pueden estar bien, pero en realidad no se ha contactado con ellos. Siguen buscándolos. Habría que encontrar de paso líderes que tuvieran más prisa por ir a ver a los chiquillos que por poner el tuit y petarlo como cualquier adolescente.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad