
Tambores de paz
Podemos ·
Irene Montero será la candidata de Podemos a las elecciones generalesSecciones
Servicios
Destacamos
Edición
Podemos ·
Irene Montero será la candidata de Podemos a las elecciones generalesLa situación es dramática. No hay en España fin de semana sin mítines. Era menos cruel cuando no los había sin toros. El caso es ... que Podemos celebraba ayer un mitin en Madrid y Ione Belarra se dirigió a Irene Montero: «Sé que pedirte esto después de todo lo que has hecho por este país, y particularmente por las mujeres de este país, es mucho». La intriga fue instantánea. Y la emoción. «¿Pero cómo va a pedirle a Irene más sacrificios después de todo lo que ha hecho por España y por la mujer española?», se preguntaba la militancia a punto de llevarse las manos a la cabeza.
Belarra estaba ayer muy preocupada «por la deriva absolutamente reaccionaria» de Europa, de Pedro Sánchez, también de Unai Sordo, si no lo entendí mal, de la «progresía» que alimenta al fascismo, y por la inminencia de una guerra que, atendiendo a su discurso, a veces parece requerir el reclutamiento de sus hijos, de los de Belarra, y a veces, en cambio, es una milonga destinada a que los europeos alimentemos la industria armamentística yanqui. Todo a la vez, pero añadiendo abuelos, abuelas y fondos buitre. Así que lo que Belarra terminó encargándole a Montero en La Latina no fue menor que lo que la sibila le encargó a Hércules en Delfos: «liderar una izquierda de poder y de Gobierno para frenar este régimen de guerra que nos lleva al desastre».
Montero dijo que sí, claro. Y así se confirmó lo que se daba por hecho: Irene Montero será la candidata de Podemos a las generales. Que se anunciase tan pronto y en términos pacifistas no oculta lo que el movimiento tiene de guerra relámpago en el espacio a la izquierda del PSOE. «Sumar está muerto», anunció hace unos días Pablo Iglesias, opinador ajeno a Podemos que integra en solitario el alto mando de Podemos. Quizá por eso Irene Montero aceptó el encargo ayer así: «Ione, me siguen conmoviendo la honestidad, la valentía y la determinación de tus decisiones y de tu liderazgo». Lo hizo también subiéndose al 'No a la guerra' como quien se sube a un autobús que pasa. A partir de ahora, señor de la guerra el que se mueva. La finura estratégica solo es comparable al mesianismo. Sorprende que en Podemos no hayan detectado que Irene en griego es precisamente 'paz' y que eso no puede ser casualidad.
EE UU
Art Buchwald reinó durante décadas en el humor político estadounidense y explicaba el secreto de sus columnas: «Yo solo escribo lo que pasó ayer en Washington y el país se muere de risa». Sirve para lo que pasa el fin de semana en Mar-a-Lago, aunque para morirse de miedo. Tras anunciar la imposición de aranceles al planeta, hundir la bolsa y situar al país en el camino de la recesión, Donald Trump se fue a jugar al golf. Y allí, entre ronda y ronda de un campeonato senior que al parecer ganó -en Corea del Norte dicen que Kim Jong-il inauguró el campo de golf de Pyongang completando once hoyos con once golpes-, puso un mensaje llamando a «resistir» porque «esto es una revolución económica» y «ganaremos». Es original lo de pedir resistencia desde tu propio campo de golf. Ahora a Trump le afloran las imágenes de hace diez años, cuando no dejaba de decir que Obama jugaba demasiado al golf, más que Tiger Woods, y que él trabajaría tanto que no tendría tiempo para el golf. Una fuente anónima de la Casa Blanca le ha explicado al 'Washington Post' cómo le sientan a Trump estas cosas: «Está en la cima, no le importa absolutamente nada». Pero cambiando «absolutamente nada» por algo que suena peor.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.