Los misiles Javalin se han convertido en un símbolo del compromiso occidental con Ucrania. Desde el comienzo de la invasión, el arma estadounidense se demostró muy eficaz contra los tanques rusos y adquirió tal valor icónico que cristalizó en el 'meme' de Nuestra Señora del ... Javalin, la Virgen que no lleva en brazos al Niño sino al lanzamisiles. Otra muestra de devoción la dio a conocer Biden el año pasado: en Ucrania estaban naciendo niños a los que sus padres bautizaban ya como Javalin o Javalina.

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Bueno, lo que está enviando España a Ucrania son fusiles Cetme. Sí, los de la mili. El 'chopo'. Modelo antiguo. Hace veinte años que se retiraron del Ejército y los ucranianos los están usando para desfilar. Imagino que por no hacer el feo. Habrán entendido que los amigos españoles tienen el detalle de enviarles las armas con las que expulsaron ellos al invasor francés a comienzos del XIX. Preguntado por la originalidad de ayudar a un aliado con armas que tú mismo no consideras operativas, el Ministerio de Defensa calla. La ministra del ramo estaba ayer con lo de la amnistía y la situación demuestra cómo Ucrania ha desaparecido del debate nacional. Que igual es mejor. Al fin y al cabo, cuando sí hablábamos de Ucrania nos movíamos entre el recurso expiatorio, la diplomacia de precisión y el envío de material no letal. Con los tanques 'Leopard', el material ya fue algo letal, pero llevaba tanto tiempo en el hangar que hubo que repararlo.

Ahora vamos con los Cetme, como invocando el chiste bélico en homenaje a Gila. El otro día, el tipo ese inenarrable que hace en la tele rusa 'El Chiringuito', pero el del Armagedón, dijo que España es «el mal del mundo». Los ucranianos lo estarán comprobando si con los Cetme les están llegando nuestras historias de la mili. Lo mejor es que antes o después alguien volverá entre nosotros con la épica, las banderas y la firmeza contra Putin mientras puede que en Ucrania, a los niños que no nazcan rubios y guapísimos, a aquellos que muestren en la cuna un diseño mejorable y anticipen una eficacia relativa, ya los estén bautizando como Cetme. O Cetma. No pasará nada. El amor de los padres siempre es incondicional. Y aunque seas feo e inservible, te querremos igual, Cetmeshko mío.

Cambio climático

Quinto puesto

Las preocupaciones de los españoles fluctúan y el cambio climático llega por primera vez al quinto puesto de la clasificación. La verdad es que sería mejor que de las subidas y bajadas en esta lista del temor se encargase alguien despreocupado como Joaquín Luqui. «¡Tres, dos o uno!». Puede entenderse el éxito de la preocupación climática. La sentimos ya cuando hace calor y cuando hace frío, cuando llueve y cuando escampa. El siguiente paso será asustarse también cuando el tiempo sea normal, al entender entonces que el clima disimula y planea algo fuera de lo común. Lo malo del 'hit parade' de la preocupación es que no sabe uno hasta qué punto la subida en la lista del problema favorece su resolución. El paro lleva décadas como número uno inamovible. Da igual que los datos no sean tan malos. «Tú y yo lo sabíamos», diría Joaquín Luqui. La gente es como es y le asusta más el fin de mes que el fin del mundo.

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Rubiales

Territoriales

La rapidez con la que las federaciones territoriales han dejado caer a Rubiales debe valorarse teniendo en cuenta que Rubiales lo dejó todo listo para controlar la Federación a través de un delfín leal. Por supuesto, lo primero que hizo el lunes el delfín fue declararse desleal y al final de la reunión a Rubiales le habían quitado ya hasta el móvil de empresa. Los federativos se han conjurado para no revelar jamás a cuáles de ellos les costó más pasar a tanta velocidad de la ovación al cuchillo. Nos enteraremos, por tanto, hoy mismo. Mañana a más tardar.

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