Menores de 18

«Las causas de este aumento son complejas», dijo ayer el fiscal general, haciéndonos pensar en cuáles de los asuntos de los que se ocupa no lo serán. Aun así, los fiscales especialistas señalan dos posibles causas: la carencia de una adecuada formación afectivo-sexual y el acceso precoz a material pornográfico. Puede simplificarse en una hipótesis inquietante: los menores se están formando en el mundo irreal y violento del porno. Lo están haciendo de un modo nunca visto porque nunca en la historia tuvieron los niños acceso instantáneo a una cantidad de pornografía infinita y sin límites. El fenómeno es histórico y ha sido veloz. Los padres de los menores que hoy cumplen con su obligación y buscan lo prohibido en Internet aún tuvieron que idear sofisticados planes para robar en el kiosco una 'Playboy' que con toda probabilidad, además de las fotos perseguidas, contenía un artículo de Joyce Carol Oates y una entrevista con Yasser Arafat.

En 'Pornhub' no hay artículos de fondo, pero tampoco eso puede significar que la sobrexposición a la web te haga automáticamente pensar que una violación en grupo es una práctica sexual como cualquier otra. Pronto se verá en ETB una serie documental en la que los propios jóvenes explican el papel que el porno ha tenido en su formación, parece que ante el asombro de unos padres estupefactos. Como todas, esta generación también podrá sentirse estafada: a ellos la sociedad más protectora de la historia les lanzó a la jungla de la sexualidad entregándoles un teléfono conectado a Internet al cumplir los doce años.

El beso de Rubiales a Jenni Hermoso ya está en la Fiscalía y va hacia el Parlamento europeo porque en Esquerra son así. También puede terminar en el Juzgado una de sus derivadas: la oferta de renovación que Rubiales le gritó a Jorge Vilda: «¡Te invito a que te quedes cobrando medio millón de euros al año!» Tras ser cesado, el exseleccionador quiere que su finiquito se corresponda con esa oferta que él mismo aplaudió como quien firma un contrato. Pues no está claro el consentimiento. Tampoco en esto. Como tantos en aquella asamblea, Vilda ha reconocido no ser plenamente dueño de sus ovaciones. Para aceptar en sus términos la oferta de Rubiales, debería haberse subido a la butaca gritando «¡Presi, crack!», mientras mostraba su plena conformidad contractual agarrándose con ambas manos la entrepierna.

La polémica sobre la entrevista de Évole a 'Josu Ternera' que se estrena en el Zinemaldia se sostiene sobre una idea original: entrevistar a alguien es ponerse de su lado. En realidad, entrevistar es ponerse enfrente. Y tener enfrente a un jefe histórico de ETA es un evidente objetivo periodístico. A partir de ahí, la crítica solo podrá hacerse tras ver el documental, por más que entre nosotros abunde la refutación presciente. José Luis Rebordinos asegura que nunca permitiría que una película del festival «blanquease» a ETA y recuerda documentales impresionantes sobre criminales políticos como 'The act of killing', en los que la aplicación del foco sobre los verdugos revelaba algo importante: un fondo de atroz inanidad.