En lo que solo puede entenderse como un claro acto de apoyo a la mayoría absoluta de Ayuso el 28-M, Félix Bolaños intentó ayer subir por su cuenta a la tribuna de autoridades desde la que la presidenta de la Comunidad, la ministra de ... Defensa, el alcalde de Madrid y el líder de la oposición iban a presidir un «acto cívico-militar», que vete tú a saber que es eso, dentro de los actos del 2 de mayo. Las imágenes muestran cómo Bolaños se salta la cinta y es interceptado en las escaleras de la tribuna por una jefa de protocolo que se lo dice al ministro y a su equipo al menos dos veces: sobre la marcha bajo ningún concepto. El episodio fue gravísimo y lo olvidaremos mañana, pero demuestra uno de los grandes inconvenientes de Madrid como ciudad: hay que andarse con ojo y reservar porque si no en muchos sitios ni entras.

Publicidad

Había que ver a Bolaños siendo desautorizado y aguantando el tipo ante la evidencia de que le grababan muchas cámaras. Qué artículos 155 no pasarían por su cabeza. Por otro lado, el modo en que los gobiernos se apropian de las instituciones se ve muy bien en la pretensión de la Comunidad de Madrid de escoger ministro para un acto oficial: la de Defensa bien; el de Presidencia, mal. Y el jefe de la oposición bien a la vista si es de mi partido. Otra muestra de ese funesto asalto institucional es el modo en que el 2 de mayo es ya en Madrid una ceremonia seminacionalista de culto a la lideresa. Ayuso vestía ayer la hombrera de un traje de luces sobre el hombro izquierdo. Era una hombrera con sus machos y todo, con los cabos negros. Cuidado con eso. Si el demonio que se le posa a uno en el hombro emite por lo general las peores tentaciones y el ángel que aparece en el hombro contrario expende las mejores advertencias, cabe suponer que a Ayuso la hombrera torera le estará proporcionando al oído los desplantes, los quiebros y las ventajas. Lo raro es que un estratega como Bolaños piense que el mejor modo de evitar que la lideresa haga faena es precisamente embestir. Otra opción es que en realidad quiera que la lideresa triunfe por motivos relacionados con la política nacional. Cuando Bolaños mueve la cinta y se arranca para la tribuna, hay que fijarse en el gesto de los candidatos socialistas a la Alcaldía y a la Comunidad de Madrid, Maroto y Lobato, los que van a morir te saludan.

MET

La cucaracha

La gala del MET homenajeó a Karl Lagerfeld y los famosos se vistieron raro. Tiene lógica. El propio Lagerfeld se vestía de un modo que hacía pensar en Mortadelo trabajando para la Gestapo. Como el diseñador tenía una gata famosa, Jared Leto apareció disfrazado de gato. Natural. Como a Lagerfeld le apodaban 'El Káiser', alguien podría haberse vestido de Guillermo II o Beckenbauer. El actor Pedro Pascal fue con abrigo, corbata y pantalón corto. El cantante Lil Nas X fue sólo en tanga, pero bañado él mismo en plata. El tanga era de Dior. Mucho glamur. Y cucarachas en la alfombra roja. Kevin Mazur, fotógrafo de 'celebrities', hasta le hizo a una un retrato de autor. Luego alguien la pisó. Quiera Dios que fuese una cucaracha y no un invitado bajito disfrazado de insecto blatodeo por alguna razón relacionada con Karl Lagerfeld.

Urchueguía

Roma malversa

La reforma de la malversación podía dar sorpresas por el lado de la 'Kitchen', pero atención a Somoto, Nicaragua. Ana Urchueguía, exalcaldesa de Lasarte, reconoce que lo suyo allí fue prevaricación y malversación continuada. Se han probado las desviaciones de dinero pero no el enriquecimiento personal, así que gracias a un pacto con la Fiscalía todo quedará en multa e inhabilitación. Cómo eran aquellas imágenes de Urchueguía blandiendo ante la pobre gente de Somoto una revista española en la que se denunciaba lo que hoy se reconoce. «La información ha salido de aquí», clamaba. «Roma no paga a traidores», tronaba tirana y teatral. Hasta entendías que los nicaragüenses le viesen después a Daniel Ortega el lado humano.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad