Catástrofe a elegir

Al final, Sergio Massa, peronista pragmático y kirchnerista aproximado, se impuso en las elecciones a Javier Milei, el aspirante ultraliberal y distópico que habla con sus perros muertos a través de una médium. También a Patricia Bullrich, la flojísima candidata de la derecha tradicional. Explican los expertos que el mérito de Massa ha sido dividir a la oposición alimentando el fenómeno Milei y poniendo al país en la tesitura de elegir entre el desastre conocido y lo catastrófico por conocer. Al final ganó Massa resucitando al peronismo tras el derrumbe por corrupción de Cristina Kirchner y se disputará el Gobierno en una segunda vuelta con Javier Milei, a quien las encuestas tanto agigantaron. Como Buenos Aires es la París del sur, en Argentina el balotaje lo pronuncian 'balotás'. Y les queda estupendamente.

«¿Qué puede pasar en el balotaje?», se preguntó tras los resultados del domingo Jorge Lanata en su programa de televisión. Lanata es uno de los periodistas más influyentes y experimentados del país y su respuesta fue impecable informativamente hablando: «Les digo que yo a esta altura no entiendo nada de lo que pasa en Argentina, en serio». ¡Él tampoco! Lo que sí parece claro es que, contra lo que se dice por ahí, no es la economía, estúpido. Y, llegados a un punto, se conoce que tampoco es la corrupción. Antes de las elecciones, al partido de Massa le pillaron a un líder en un yate en Marbella con una señorita a la que tenía sepultada bajo botellas de champán francés y bolsos de Louis Vuitton… Con un 40% de pobreza en el país, etc.

Sin entrar en muchos detalles, las novedades en el camino hacia a la investidura de Pedro Sánchez fueron ayer las siguientes: Oriol Junqueras se fue a Irlanda a reunirse con el Sinn Féin y en Podemos puentearon a Sumar para exigir negociar directamente con Pedro Sánchez, al entender que Yolanda Díaz no garantiza «transformaciones profundas». Metidos en transformaciones, en Podemos exigen que Irene Montero siga siendo ministra porque una cosa es renunciar al ideal y otra renunciar al puesto. Mientras tanto, Pedro Sánchez se reunió ayer con los embajadores de Israel y Palestina y quizá les preguntó, dejando claro que ya sabe que tienen ahora mismo mucho lío, si, llegado el caso, no le votarían a él para garantizar un Gobierno de progreso y feminista que mejore la vida de la gente. Es que la escenificación del proceso de diálogo se complica. Mientras las negociaciones secretas parecen perpetuarse.

Los médicos advirtieron en su día de que los tratamientos con retrovirales para prevenir el contagio del sida podían causar el aumento de enfermedades de transmisión sexual por abandono del preservativo. Que el sida sea una enfermedad más seria que una infección explica la asunción del daño colateral. Los médicos confirman ahora su presagio: se disparan por ejemplo los casos de gonorrea. Lo paradójico es que, aunque el problema es serio, la solución sigue siendo simple y accesible: un humilde objeto de látex al que llamamos condón.