Una carta para ti

Que las elecciones generales se celebren a finales de julio y la fiesta de la democracia colisione con la fiesta de los planes veraniegos nos empuja a un escenario de furia impredecible. La Junta Electoral ha establecido que será causa de exención el tener unas vacaciones contratadas antes de la convocatoria electoral cuya anulación suponga un perjuicio económico grave. Si la norma es inconcreta, la casuística del ocio nacional es infinita y la única esperanza es que la mayoría de la gente siga yéndose de vacaciones en agosto. ¿No habría sido mejor dejar las elecciones para septiembre? Eso habría evitado que la carta certificada desencadene el festival de la reclamación. A la Junta Electoral, por si hay suerte; a la aerolínea y el hotel, si no la hay. En caso de que la suerte no prolifere en ningún lado, la democracia española se enfrentará al hecho de tener en las mesas electorales a mucha gente cabreada y repentinamente antisistema. Por suerte para el sistema, unos resultados saboteados por agentes nihilistas rebosantes de sarcasmo serán con toda probabilidad indistinguibles de los resultados verdaderos.

Un hallazgo de la paleantropóloga Briana Pobiner sitúa hace 1,45 millones de años el primer caso conocido de canibalismo entre homínidos. El logro científico es la derrota deportiva: hasta ahora, los primeros menús humanos se databan en Atapuerca, donde se comían niños: eran menús infantiles 'stricto sensu'. Ha sido en el Museo Nacional de Kenia donde Pobiner descubrió una tibia con marcas que no correspondían a dientes de animal, sino a una herramienta afilada. Ojalá un protocuchillo jamonero. Y ojalá los homínidos refiriéndose en la noche de los tiempos al de la herramienta filosa y la pierna apetecible como «el violinista». El fin del canibalismo en la especie sí puede datarse con exactitud: 'Sálvame' dejó de emitirse el viernes. El programa ha merecido responsos con las mayores ocurrencias, pero nadie le ha celebrado el mérito evidente: mantener viva una tradición tan arraigada, ya se ve, como la antropofagia.

Lo de María Guardiola impone una pregunta urgente. ¿Desde cuándo los periodistas pueden estar en las tertulias opinando sobre los políticos que los tienen contratados como asesores, consultores, 'consiglieris' o lo que sea? Por lo demás, no es raro que la presidenta del PP extremeño quiera dialogar con Vox después de asegurar que nunca gobernará con Vox. Aquello lo prometió metiendo por medio a sus hijos, a sus padres, el orgullo, la dignidad y el resto de chatarra que funciona siempre como un gran neón parpadeante: «Sospeche aquí».