Amor y bancarrota

Madrid ·
El militar destinado en el extranjero es un clásico del género de la estafa romántica

Pablo Martínez Zarracina

Sábado, 20 de enero 2024, 00:02

Tres hermanos de setenta años asesinados tras sufrir una estafa romántica en Internet que los arruinó e involucró con prestamistas peligrosos. Ha sucedido en Morata ... de Tajuña, un lugar en el que nadie espera que la realidad se confunda con la sinopsis de una ficción de Netflix. La historia que terminó con tres cuerpos calcinados comenzó con unas hermanas creyendo que dos militares estadounidenses destinados en Afganistán se enamoraban de ellas a través de las redes y sacando tiempo entre reuniones con Joe Biden y misiones en la OTAN. Hace unos meses supimos que una mujer de Granada creyó que Brad Pitt le escribía mensajes de amor en los que, además de pedirle dinero, la llamaba «mi hermosa». A las hermanas de Madrid se les murió un militar y el otro, para tramitar la herencia del compañero que al parecer las beneficiaba, no le pidió ayuda a Biden sino a ellas, que vendieron una casa y entregaron cientos de miles de euros. Mientras lo hacían se alejaban de su entorno y se aislaban en un delirio que la Policía sospecha les llevó a conseguir más dinero pidiéndoselo a la gente equivocada: tipos que el tipo de interés lo tienen al 100% y las ejecuciones las realizan literalmente.

Si la capa de disparate es llamativa, debajo hay un pozo sin fondo de tragedia. Por el triple asesinato y por la cantidad de credulidad e indefensión. En el pueblo dicen que las hermanas eran personas normales y en absoluto ignorantes. Una fue maestra, la otra anticuaria. Ambas cuidaban al tercer hermano, que sufría una discapacidad intelectual. Así que lo ocurrido es aún más increíble. Pero lo increíble no es infrecuente. En Estados Unidos la Comisión Federal de Comercio consigna a partir de las denuncias 70.000 casos anuales de estafas románticas y clasifica los señuelos. Siempre los mismos: el militar o el marino en un destino lejano, el ángel en apuros, el hombre de negocios que te pide dinero para invertirlo por ti… Nunca conviene olvidar que los estafados tienen también al menos una cosa importante en común: todos pensaban que algo así nunca les podría pasar a ellos.

Ribera

Repentinas revoluciones

También hay algo en el Gobierno de Actor's Studio pasado de revoluciones. Enseñan a sobreactuar. Se vio en una época en la que Nadia Calviño, integradísima jerarca bruselense, le contestaba en el Congreso a Espinosa de los Monteros y se transformaba en Nadiezna Calvinova de la sección de mujeres campesinas del Partido Bolchevique. Ahora es Teresa Ribera quien de pronto exuda 'pathos'. El jueves le preguntaron por Josu Jon Imaz y casi le arranca el micro al periodista y comienza a hablarle a la cámara como si fuese el propio Imaz. Populista, le llamó. Y demagogo. «¡Te voy a hacer pedazos!», le faltó gritar. Cómo sería la cosa que hasta ha intervenido el PNV, yo creo que al ver en tan grave peligro a un vasco. Ayer Teresa Ribera cambió de enemigo y se fue a por el juez García Castellón, acusándole de inclinarse siempre en la misma dirección y en el momento oportuno. En 2020 Pablo Iglesias arremetía siendo vicepresidente contra los jueces y desde Moncloa se le pedía con mayor o menor entusiasmo responsabilidad institucional. Una forma de entender la deriva de estos años es que ahora es una vicepresidenta del PSOE la que acusa públicamente a un juez de prevaricar. Y como si tal cosa.