Borrar

Los griegos votaron el domingo y no sé que es más reseñable, si la clara victoria del centro derecha de Mitsotakis o la apabullante derrota del populista Tsipras. Lo que resulta evidente es que Syriza se ha dado de bruces contra la realidad. Prometió lo ... inalcanzable y obtuvo lo esperable. Ahora todo el mundo lo ve claro: con el 18,1% de paro -la tasa más elevada de la UE-; una pavorosa deuda del 176,1%; las pensiones recortadas y las humillaciones aceptadas -las económicas del rescate y las políticas de Macedonia-, el fracaso electoral estaba más que cantado. Pero lo que no podemos olvidar los que abominamos del populismo es que recibió una herencia envenenada del centro derecha de Samarás, la Nueva Democracia hoy triunfadora.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Milagros, los justos