Borrar
Memoria asimétrica

Memoria asimétrica

Los actos de bienvenida a presos de ETA legitiman la violencia, provocan una revictimación de los afectados por el terrorismo y dificultan la normalización sociopolítica

Miércoles, 31 de julio 2019, 00:21

El 24 de junio de 1981 un grupo de pistoleros de ETA asesinó a sangre fría en Tolosa a tres jóvenes que se dedicaban a vender libros y casetes en euskera. Las víctimas eran los hermanos Pedro Conrado y Juan Manuel Martínez Castaños, militantes comunistas, ... e Iñaki Ibargutxi, miembro del PNV de Ugao-Miraballes. Años antes, Iñaki y yo compartimos aula en el Instituto de Enseñanza Media de Basauri y le recuerdo como una persona despierta y generosa, comprometida con su país. El comando les confundió con agentes de la Guardia Civil, pero nunca asumió su error. ETA tardó 37 años en reconocer aquel triple asesinato. Lo hizo en su último 'Zutabe', el 6 de noviembre de 2018. Nunca pidió perdón a la familia. El Ayuntamiento reivindicó su memoria semanas después, pero EH Bildu se abstuvo. Siempre lo hace cuando se trata de reconocer el daño injustamente causado. Cuando la Policía francesa detuvo el pasado mes de junio a José Antonio Urrutikoetxea, 'Josu Ternera', que nunca tuvo agallas para aclarar el asesinato de su vecino, una manifestación recorrió las calles de la localidad vizcaína para reivindicar los derechos del exdirigente de ETA.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Memoria asimétrica