Lorca y nosotros

Este fin de semana en Podemos han sufrido escraches de los dos estilos. A la ministra de Trabajo la insultaron y acosaron cuando salía de un acto en Toledo. Y a Juan Carlos Monedero le organizaron un lío en un bar de Sanlúcar. Los que se fueron para el coche de la ministra eran trabajadores del sector taurino que se sienten desamparados por los ministerios de Trabajo y Cultura. Los que se fueron para Monedero eran desconocidos a los que desde Podemos han identificado como simpatizantes de Vox. Desde el partido morado tampoco se dudó en identificar la violencia de un puñado de energúmenos con la esencia misma del mundo de los toros, que debe de ser todo de Vox.

En Vox tardaron poco en responder a Podemos: «El pueblo español está harto de vosotros, que sois un grupo de matones y mafiosos…». Ahí están: la tercera y la cuarta fuerza parlamentarias encantadas de que suba la temperatura. No les preocupa que la confrontación llegue a la calle. Saben que eso acapara la atención y lo empuja todo a los extremos, reactivando una espiral conocida de odio y legitimidad. Mira lo que hacen, ¿cómo no odiarles? Mira cómo me odian, ¿cómo no voy a estar haciendo lo correcto? A este juego suicida comenzó jugando Podemos por el lado peronista. Luego llegó Vox para jugar por el lado trumpista. Saben que el día que algo irremplazable se rompa, quizá todo un país, bastará con echarle la culpa al otro.

Ayer Juan Carlos Monedero comparó su trifulca en el bar con el fusilamiento de Lorca. «En 1936 fueron incluso más brutales», tuiteó. Incluso. Una de las cosas que no entienden los fanáticos es que el mundo es complejo y diverso. Y que entre quienes no piensan como uno hay con la frecuencia habitual gente estupenda. Junto a Lorca, además de a un maestro republicano y cojo, fusilaron a dos trabajadores taurinos; banderilleros, por más señas.

El Gobierno británico impone la cuarentena para los viajeros procedentes de España y saca la península de la lista de lugares seguros donde viajar. A continuación, el touroperador TUI cancela todos sus vuelos a la península. En Downing Street explican que la decisión se ha tomado en base a la evolución de la epidemia y no pueden pararse a pedir disculpas porque debe actuarse con decisión. Fíjense si lo habrán hecho que al ministro de Transportes británico todo le ha pillado de vacaciones en España. El golpe para el turismo es muy duro y se esperaba la respuesta del Gobierno. Ayer Arancha González Laya dijo queEspaña es un país seguro para el turismo. Hombre, ya. La capacidad de reacción del Estado igual debería ser algo superior. Es que la ministra de Exteriores compareció además a pie de pista en el aeropuerto de Torrejón. Casidaba la sensación de que, tras garantizar la seguridad absoluta de todo, se disponía a huir.

Corea del Norte ha informado del primer caso de coronavirus. «Parece que el vicioso virus ha entrado», ha dicho Kim Jong-un. Igual es lo único que no se le había llamado todavía al Covid-19. Lo siguiente que han hecho ha sido cerrar la provincia en la que se ha dado el caso y explicar científicamente lo ocurrido. El enfermo es un joven desertor que pasó a Corea del Sur hace unos años y hace poco regresó ilegalmente al país. La culpa, por tanto, es del enemigo. Que al ciudadano con coronavirus lo sacrifican como a 'Excalibur' yo creo que ni se cuestiona.