Muchos empresarios españoles analizan con mucha atención las posibilidades de inversión en el Sáhara y las opciones de realizar proyectos relevantes en diversos sectores clave para el desarrollo de lo que Marruecos considera como las provincias del sur en la industria, las infraestructuras, la energía ... y la educación, principalmente. Sin olvidar la agricultura, la pesca y el turismo. El encuentro empresarial hispano-marroquí celebrado en Casablanca ha impulsado diversas iniciativas enmarcadas en la colaboración público-privada. Marruecos ha promulgado una nueva Carta de Inversiones que agiliza, promueve e incentiva la llegada de capital extranjero con su experiencia y conocimientos para llevar a cabo el nuevo proceso de modernización estimado en más de 45.000 millones de euros en los próximos cinco años.

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Las autoridades marroquíes ofrecen condiciones muy atractivas para los inversores y facilitan los trámites burocráticos para una estrategia que apuesta claramente por la industrialización como motor de la economía y la creación de empleo que contribuya a superar el mayor problema que es la desigualdad. El rey Mohamed VI impulsó hace tres años el cambio del modelo de producción en la economía marroquí para afrontar el reto de aminorar sustancialmente las desigualdades. Sus objetivos incluyen el desarrollo y modernización del Sáhara donde casi todo está por hacer y se presentan claras oportunidades de colaboración. Para los empresarios españoles se va diluyendo una especie de muro político que se cierne sobre el pasado colonial de España en esa región y el conflicto abierto donde la propuesta marroquí de amplia autonomía bajo su soberanía es cada día más respaldada a nivel internacional para su negociación en el seno de Naciones Unidas. En la Unión Europea también existen problemas de reputación con algunos países del norte que boicotean a las empresas que hacen negocios en el Sáhara. En pocas semanas se conocerá el fallo del Tribunal de la UE al recurso de la propia Comisión Europea contra la decisión de no considerar válido el acuerdo comercial entre Marruecos y la UE por los productos procedentes del Sáhara. Hace unos días, el Tribunal de Londres sí avaló la validez del acuerdo Reino Unido con Marruecos que tenía la misma reclamación. El caso es que en el sector de las energías renovables y en la construcción del nuevo puerto de Dajla hay empresas españolas muy interesadas en participar cuando se hagan públicas las licitaciones correspondientes. También en la gestión hotelera. Como dijo el ministro de Industria marroquí, la plataforma industrial única para empresarios de ambos lados del Estrecho va de Vigo a Dajla.

Los resultados de las elecciones generales en España no deben afectar esta corriente trascendente de incremento de las relaciones comerciales entre los dos países que en 2022 alcanzó los 20.000 millones de euros.

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