Urgente Grandes retenciones en la A-8, el Txorierri y la Avanzada, sentido Cantabria, por la avería de un camión

La ley islámica es severa, pero en Abu Dabi los expatriados disponen de clubes donde organizar fiestas con alcohol sin más impedimento que unos precios prohibitivos. Según parece, la costumbre es irse tras la juerga al desierto a hacer el cabra en 4x4. Teniendo esto ... en cuenta -fiestas exclusivas y bólidos destrozados- puede que lo de mandar a Froilán al exilio con el abuelo no sea tanto un castigo como una recompensa. Aceptemos sin embargo la versión que circula desde ayer: la infanta Elena no sabe qué hacer con el comportamiento desordenado de su hijo. La gota que colmó el vaso fue la trifulca aquella nocturna en la que apareció una navaja. La opción de Abu Dabi es en ese sentido arriesgada: en condiciones equiparables, en lugar de navajas pueden aparecer cimitarras. Los que seguro no aparecen son los periodistas. Y, si aparecen, desaparecen. Por ese lado sí son todo ventajas.

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La deportación familiar de Froilán al Golfo Pérsico da que pensar. Ya tienes que montar líos para que tus padres, en vez de echarte de casa, te echen del país. La versión circulante asegura que el joven no quiere instalarse en Abu Dabi, pero se resigna ¿Qué otra cosa va a hacer con apenas veinticuatro años? El de Froilán es un drama español. Tienes estudios y hablas inglés, pero no consigues independizarte y te echan un cable los abuelos. Lo bueno de Abu Dabi es que pilla bien para ir al fútbol. En Arabia Saudí tienes ahora mismo la Supercopa. Y la Liga y la Copa llegarán en cuanto otras dos o tres montañas de petrodólares terminen de convencer a Rubi, a Geri y a los demás de lo evidente: el lugar natural del fútbol español es Oriente Medio. Por más que alborotemos con los reparos éticos, el encanto turístico de las monarquías del petróleo no deja de crecer. Es que lo tienen todo: sol, dinero, prerrogativas. En Abu Dabi hay hasta un parque temático de Ferrari. Al final, Froilán solo va a echar de menos los toros. Con lo que le gustan al abuelo. Es raro, la verdad, que no se organice una feria en Emiratos. Si esa gente te construye en dos días una plaza monumental. Podría torear Said Kazak, 'El Palestino', matador árabe de alternativa. Para redondear el cartel, sería conveniente la reaparición del torero vasco Pascual Mezquita. Y la de José Pacheco, 'El Califa'.

Constitucional

Derbi de togas

Al final se impuso Pumpido (Cándido Conde, no Nery Alberto) en el Constitucional. Venciendo en el esprint a María Luisa Balaguer gracias al movimiento de María Luisa Segoviano. La emoción fue máxima y Pedro Sánchez se levantaría en el palco como Sandro Pertini en aquella otra final. Que lo hayamos seguido con tanta emoción y detalle confirma que la politización de la Justicia adquiere ya una desfachatez deportiva: lo que antes se intuía en las altas esferas pronto podrá retransmitirlo Ibai por Twitch. Los aplausos y abucheos partidistas serán intercambiables en la próxima ocasión. Enhorabuena. Constitucional resuelto y proyectado hacia su destino funesto de Tercera Cámara. El PP le reclama a Cándido Conde-Pumpido que su hoja de ruta sea la Constitución. Buen apunte. Al ser nuevo, el presidente del Constitucional podría guiarse por error por el 'Mahabharata' o por alguna novela gruesa de Stephen King.

Vaticano

Recursos divinos

Van a coincidir en las tiendas el libro del príncipe Harry y el del arzobispo Gänswein. Dos bombazos editoriales. El del secretario de Benedicto XVI tiene un título modesto: 'Nada más que la verdad'. Como el chismorreo es más fuerte que la imprenta, sabemos que Gänswein no deja bien en él al Papa Francisco, que es casualmente quien debe decidir su futuro ahora que ha terminado de acompañar a Benedicto. Me gusta imaginar a Bergoglio consultando mapas e interesándose: «¿Y esta ermita en lo alto de los Alpes bávaros dicen que no tiene calefacción?».

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