Zozobra rojiblanca

El deprimente espectáculo ofrecido por el Athletic con la frustrada contratación de Fernando Llorente demuestra que la mayúscula crisis futbolística que atraviesa el equipo es solo el reflejo de una degradación institucional aún de mayor calado. Resulta injustificable que la entidad rojiblanca se lance a ... por un jugador de 35 años horas antes del cierre del periodo de fichajes no porque así lo han decidido su directiva y sus responsables deportivos tras un exhaustivo análisis del mercado y de las propias necesidades, sino por las presiones de una parte de la plantilla. Más aún que destacados futbolistas intermedien con el delantero del Nápoles, como si esa fuera su función, y así lo exhiban en público en una operación abortada 'in extremis' por el presidente tras la rebelión de un sector de la junta. Tal sucesión de acontecimientos, impropia de un club serio que tradicionalmente ha constituido un ejemplo de gestión, deja tocada la autoridad de Aitor Elizegi y del director deportivo, Rafa Alkorta. La afición del Athletic no merece semejante sainete ni la falta de confianza en sí mismos que con su comportamiento han demostrado unos futbolistas cuyo salario está muy por encima de su rendimiento.