Votos que no curan la inestabilidad

Ecuador, Perú y Bolivia celebraron elecciones el domingo en un contexto compartido de grave incidencia de la pandemia y crisis económica, agravado por una inestabilidad política que las urnas no parece que vayan a conjurar. El exbanquero Guillermo Lasso se apuntó una doble victoria en ... las presidenciales ecuatorianas: frente a los pronósticos y al izquierdista Alfredo Arauz, que sufre el castigo al desgobierno del exmandatario Rafael Correa y a sus intentos de seguir tutelando el país desde el extranjero. Lasso contiene el pretendido giro progresista en el continente, pero deberá gobernar con el Parlamento en contra y la amenaza de una vuelta a las calles del pujante movimiento indígena Pachakutik. Los peruanos, que han conocido cuatro presidentes en los últimos dos años, todavía deberán resolver en segunda vuelta entre la propuesta de izquierda extrema de Pedro Castillo y el populismo ultraderechista que plantea la heredera del régimen corrupto de Fujimori. Y tampoco se anticipa más sólido el panorama futuro en Bolivia, donde el partido de Evo Morales ya se hizo con la presidencia, pero tiene dificultades para consolidarse en las más grandes y ricas ciudades.