El escenario de la guerra en Ucrania proyecta su poderosa sombra en el momento del adiós a Mijaíl Gorbachov. Ante la comunidad internacional, la invasión decidida por Vladímir Putin y sus tremendas consecuencias humanas, políticas y económicas agrandan el legado de un dirigente que en ... solo seis años en el Kremlin impulsó un proceso de regeneración y transparencia internas, además de un camino de diálogo y acuerdos con Occidente que puso fin a la Guerra Fría, permitió la caída del bloque del Este y la reunificación alemana. El hecho de que su empeño reformista terminase con él mismo y el Partido Comunista fuera del poder y con la desaparición de la Unión Soviética por las tensiones nacionalistas, en medio de un caos de desabastecimiento y pobreza, influye como ninguna otra circunstancia en el escaso aprecio que recibe en su país, también en la hora de su muerte. La identificación de Gorbachov con el declive de la antigua superpotencia, tan hábilmente utilizada por Putin para disfrazar de fortaleza la autocracia y la corrupción, afloran en la cicatera despedida dedicada por el líder ruso al que será para siempre el último dirigente de la URSS.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.