El rebrote del coronavirus en las residencias de Euskadi en las últimas semanas añade un nuevo foco de preocupación en esta quinta ola pandémica. No tanto por el volumen y consecuencias de los casos conocidos hasta el momento cuanto por el recuerdo de los efectos ... letales de las oleadas iniciales del patógeno entre nuestros mayores. La vacunación que comenzó por los geriátricos e inmunizó a la práctica totalidad de sus residentes permite afrontar ahora la amenaza en mejores condiciones, del mismo modo que facilitó que se levantara el castigo adicional del aislamiento que pesó sobre ellos durante largos meses. Pero la situación de mejor protección frente al contagio no exime a las instituciones responsables de responder a la inquietud. Y la decisión del Gobierno vasco y las diputaciones de mantener el actual protocolo de actuación, sin más explicaciones que el breve comunicado que siguió a su reunión de ayer, deja interrogantes abiertos.
Publicidad
Por ahora, el País Vasco no adoptará las recomendaciones surgidas del Consejo Interterritorial de Salud del miércoles; unas pautas que implícitamente orientan la responsabilidad de los rebrotes hacia el personal asistencial no vacunado, aunque tal atribución no llegue avalada por datos y que se vería desmentida por el casi 100% de inmunización entre este colectivo según el Satse. La posibilidad de obligar a los trabajadores a vacunarse, que encontraría apoyo en el diputado general de Álava y en el anteproyecto de Ley de Salud Pública que impulsa el Gobierno vasco, carece hoy de sustento legal y mantiene fuera del debate dos aspectos a considerar. Por un lado, el grado de incidencia en los contagios de las pautas socializadoras del entorno de los residentes, que justifica el llamamiento al «compromiso» de instituciones, familias y trabajadores «para evitar situaciones de riesgo «lanzado por el consejero Bingen Zupiria. Y, por otro, el abordaje del déficit de profesionales y medios en las residencias, crónico según los sindicatos y en todo caso habitual en una época de vacaciones del personal, que vuelve imposible en la práctica una recomendación como la de trasladar de puesto a trabajadores no inmunizados surgida del Consejo Interterritorial. En todo caso, resultará imposible superar un periodo tan doloroso en las residencias sin una reflexión sobre el modelo de atención a nuestros mayores y las condiciones laborales en los centros.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.