Un premio con coste

La concesión a Johnny Depp de uno de los premios Donostia del próximo Zinemaldia ha suscitado una contestación casi instantánea que resultaba predecible a la luz de las acusaciones que pesan contra el intérprete por maltratar a su exmujer, la actriz Amber Heard. En noviembre, ... y dentro de la maraña de demandas que judicializa el turbulento divorcio de la pareja, un pleito incoado por Depp por difamación contra 'The Sun' acabó con una sentencia, ya firme, en la que el juez exoneraba al diario sensacionalista y concedía credibilidad a que el actor había agredido en doce ocasiones a Heard. En medio de la batalla legal con denuncias cruzadas aún sin cerrar, Warner y Disney han prescindido de Depp, cuyo talento artístico no se sobrepone al escándalo. Un festival no juzga conductas, como ha argumentado el Zinemaldia ante las críticas recibidas por parte de mujeres del cine, pero no puede obviar ni el cariz de los perfiles a los que reconoce ni la reacción que éstos pueden provocar. Premiar a Depp por su valía ante las cámaras resulta difícilmente disociable del mensaje que ese galardón proyecta bajo imputaciones que ya han dado lugar a un veredicto contra el actor. Y ello tiene un coste.