Un futuro con memoria
Editorial ·
El respeto a las víctimas del terrorismo obliga a construir una convivencia en paz sobre los sólidos cimientos de la realidad históricael correo
Viernes, 11 de noviembre 2022, 00:26
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Editorial ·
El respeto a las víctimas del terrorismo obliga a construir una convivencia en paz sobre los sólidos cimientos de la realidad históricael correo
Viernes, 11 de noviembre 2022, 00:26
Euskadi ha registrado grandes progresos en el camino hacia una convivencia normalizada en los once años transcurridos desde que ETA abandonó las armas con las que coaccionó durante medio siglo a la sociedad, a la que quiso imponer por la fuerza su ideario totalitario, y ... su posterior disolución en mayo de 2018. Los espacios de libertad ganados tras la derrota del terrorismo ante el Estado de Derecho no pueden ocultar la fractura causada por el ejercicio de la violencia ni el recorrido ético que todavía tienen pendiente quienes en su día la jalearon o justificaron y todavía hoy se esfuerzan en blanquear la siniestra trayectoria de la banda. Una división que, una vez más, ha vuelto a manifestarse en el Día de la Memoria, que las instituciones y partidos políticos vascos han conmemorado sin una convocatoria conjunta capaz de reunir a todo el arco parlamentario en un recuerdo de homenaje a las víctimas, de reconocimiento a su dolor y de condena sin paliativos de la barbarie que las convirtió en tales.
Esta jornada fue instaurada en 2010. El hecho de que el 10 de noviembre, la fecha elegida para su celebración, sea la única del calendario en la que no se ha cometido ningún atentado terrorista resume con elocuencia el horror al que se vio sometido un país en el que fueron eliminados, perseguidos o colocados en el punto de mira quienes pensaban diferente o se rebelaron contra el fundamentalismo etarra. Una violencia respondida con otra igual de deplorable por grupos que practicaron la 'guerra sucia' desde los aparatos del Estado o sus aledaños y cuyos damnificados también merecen memoria, verdad, dignidad y justicia.
«La memoria es la mejor garantía para la no repetición» y para construir «un modelo sólido de convivencia en el pluralismo político y la diversidad social», destacó ayer el lehendakari. Ello requiere que esté basada en una lectura rigurosa de la realidad, sin burdos falseamientos o edulcoraciones de la historia, a partir de principios tan básicos como que el terrorismo nunca debió existir frente a quienes siguen en el empeño de buscar coartadas a la ignominia. Quizás no sea posible un relato único compartido sobre ETA y otras violencias que coexistieron con ella. Pero la dignidad de las víctimas y el respeto al que se han hecho acreedoras exigen conservar su memoria en el futuro con una mirada limpia que se corresponda con la magnitud de su injustificable sufrimiento.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.