Rusia no debería tener inconveniente en autorizar una investigación independiente del siniestro sufrido por un IL-76 en la región de Bélgorod. Solo un análisis profesional y ajeno a los intereses de un país que somete a Ucrania a una guerra abierta desde hace casi ... dos años, y que fundamenta su acción en la mentira y el engaño, podría ratificar que el avión trasladaba a 65 prisioneros ucranianos y que habría sido derribado por el país invadido. Kiev reconoce que las partes habían previsto un canje, pero sospecha de que Moscú enviara a los presos sin haber pedido antes que se asegurara el espacio aéreo de la zona. Algunas circunstancias, como que el aparato partiera de un aeródromo hacia un punto de intercambio al que es imposible acceder por aire, que la víspera hubiera volado a Irán o que 17 de los supuestos fallecidos ayer ya fueron intercambiados el 3 de enero, cuestionarían para los ucranianos la narrativa del Kremlin. Asimismo, el empeño ruso en identificar como alemanes y estadounidenses los misiles que habrían causado la tragedia avalaría un relato que invita a Occidente a abandonar del todo a Ucrania. Y proporciona artillería a Lavrov en el teatro de la ONU.

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