La receta del diálogo

La sanidad pública vasca no solo necesita corregir urgentemente su carencia de profesionales y dotarse de una organización capaz de afrontar una creciente demanda sin una merma en la calidad asistencial como la que sufre desde hace años pese al sobreesfuerzo de sus empleados. También ... precisa restablecer una cierta complicidad entre sus gestores y la plantilla que redunde en una mejora del clima laboral, que solo puede tener efectos positivos sobre la atención a los pacientes. El enquistado enfrentamiento entre Osakidetza y los sindicatos, visualizado ayer con el plante de estos últimos en la mesa que negocia las condiciones laborales, dista de ser la situación más propicia para enderezar el rumbo del sector. La responsabilidad que se presupone a las dos partes debería propiciar cauces de entendimiento que faciliten acuerdos razonables en una coyuntura económica como la actual y rebajen la alta tensión existente. Una meta a la que no se llega atrincherándose de forma numantina en las posiciones propias mientras se acusa a los demás de falta de voluntad negociadora, sino mediante un diálogo sincero enfocado a tejer consensos y con la suficiente flexibilidad para hacerlos posibles.