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La dinámica llegada al poder de Keir Starmer persigue devolver a Reino Unido el pulso perdido en la escena internacional. En cuestión de horas ha despachado a su canciller a Berlín y a su titular de Defensa a Odesa, como prueba de que mantendrá el ... compromiso de Londres con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. Y mañana el 'premier' viajará a Washington para la cumbre del 75 aniversario de la OTAN. También el frente interno reclama con urgencia un rumbo renovado, que comienza con la visita de Starmer a Escocia, Irlanda del Norte y Gales. E incluye el entierro definitivo del plan de deportación de inmigrantes irregulares a Ruanda, que los conservadores defendían por un supuesto efecto disuasorio de las llegadas de botes por la muy peligrosa ruta del Canal de la Mancha. El proyecto arrastraba un coste multimillonario sin resultado alguno, después de chocar con las organizaciones de derechos humanos, el Tribunal de Estrasburgo y los jueces británicos, que censuraron su inhumanidad y la definición del país africano como «destino seguro». Para reducir la inmigración se confiará ahora en un control reforzado de la frontera y una mayor colaboración con Francia.
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