Nueva era en la automoción

La capacidad de amoldarse a los nuevos desafíos es una característica consustancial a la industria vasca, que siempre ha fundamentado su competitividad en una tecnología de vanguardia y una mano de obra altamente cualificada. El plan de Mercedes abunda en esa línea al preparar la factoría para el lanzamiento del VAN.EA, un vehículo 100% eléctrico llamado a convertirse en su monovolumen bandera y cuya fabricación compatibilizará con el de motor de combustión durante un periodo que dependerá de la demanda de este último. La flexibilidad de la planta para ajustar su nivel de producción a las necesidades del mercado ha sido determinante para absorber esta inversión, que impulsa una nueva era de la automoción en Euskadi. Su plasmación en realidad representa un éxito al que han contribuido el prestigio ganado a pulso por la empresa vitoriana en sus 70 años de historia, las administraciones públicas con sus apoyos de diversa índole y unos trabajadores que aprobaron en 2022 un convenio colectivo que la ha hecho posible tras un agudo cisma entre los sindicatos.

La ampliación de las instalaciones para dar respuesta a las exigencias de una movilidad sostenible permitirá aumentar su volumen de producción, lo que, cuando se materialice, también generará riqueza y empleo en el entorno dada la fuerte capacidad tractora de la empresa, que cuenta con unos 800 proveedores. De ahí que las favorables perspectivas que se abren para Mercedes con este proyecto sean beneficiosas para el conjunto de la economía vasca.