La muerte de 299 motoristas el año pasado en las carreteras españolas representa una tragedia inasumible. Más si se considera que la cifra supone un 19% más que la registrada en 2022, aunque en Euskadi se produjo un afortunado descenso de fallecidos. Es posible que ... el perfil de las víctimas mortales -hombres de 35 a 64 años y más de una década con carné, que perdieron la vida en vías convencionales y en fin de semana- haya orientado las medidas anunciadas por el ministro de Interior. Las circunstancias de los siniestros indicarían que la madurez y la experiencia de circular con un turismo no facultan por sí solas para llevar un vehículo mucho más vulnerable en el que las distracciones y el exceso de velocidad aseguran resultados fatales. Según Grande-Marlaska, procede introducir la exigencia de casco integral y guantes homologados, y un curso obligatorio para motocicletas de hasta 125 cc a sumar a la indicación de tres años de permiso tipo B. La experiencia de Alemania y Francia serviría de valiosa ayuda para un plan aún pendiente de diseño. También las propuestas de la industria del sector, inquieta por la siniestralidad y por «la repercusión económica» de la nueva formación.

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