Intolerable acoso a una consejera

El derecho a la huelga y la libertad de expresión tienen en nuestro país el amplio margen que corresponde a una democracia avanzada. Pero también sus límites: los fijados por la ley y los que impone el sentido de la responsabilidad. La defensa de reivindicaciones ... laborales, por muy legítimas que resulten, y la crítica a la que están sujetos los responsables institucionales por las medidas adoptadas en el ejercicio de sus funciones no pueden derivar en el acoso e intimidación a cargos públicos mediante la invasión de su espacio privado, como ha hecho con la consejera de Salud del Gobierno vasco un grupo de trabajadores de las subcontratas de limpieza de Osakidetza, que protagonizan paros desde hace dos meses por las negociaciones del convenio colectivo. Las protestas frente al portal del edificio en el que reside Gotzone Sagardui en Bilbao, en cuya entrada y aledaños causaron daños y colocaron pegatinas y carteles el pasado martes, suponen un ataque inadmisible que sobrepasa con mucho los cauces legítimos para plantear demandas de cualquier índole, incluso las más justificadas. Los sindicatos harán bien en tenerlo en cuenta para que episodios de ese tipo no se repitan.