Una directora desautorizada

El escándalo abierto en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) a raíz de sus elevados gastos en compras de arte mientras merman las inversiones ... dedicadas a la ciencia mantiene en una situación insostenible a su directora, María Blasco. El patronato del centro de referencia en la lucha contra el cáncer en España decidió ayer rechazar las cuentas planteadas por la actual dirección para el próximo año y suspender el controvertido programa impulsado por la propia Blasco, que consumió un millón de euros en la adquisición de obras y viajes a exposiciones en Chicago y Oslo, entre otras ciudades. La decisión de los patronos de tumbar ambas iniciativas constituye toda una desautorización a su aún responsable, que dentro de un mes deberá dar nuevas explicaciones que le sitúan al borde del cese. El objetivo oficial de ese cuestionado proyecto artístico era «realzar» la investigación científica, pero chocaba con la precariedad económica de una institución dependiente del Ministerio de Ciencia que arrastra un déficit de 4,5 millones, dispone de equipamientos obsoletos y que debería dedicar sus menguantes recursos a combatir la enfermedad antes que a derroches superfluos.