La guerra en Ucrania vive un momento de bloqueo bélico y diplomático porque la anunciada contraofensiva de primavera no acaba de desatarse ni se percibe el menor avance hacia una salida política. Las constantes acciones de desgaste sobre la población civil y puntos clave de ... ambos ejércitos indican la preparación del terreno antes del avance ucraniano y de la defensa rusa de los núcleos conquistados. En paralelo, el tablero diplomático internacional está adquiriendo una extraordinaria complejidad que afecta a las negociaciones para la ampliación de la OTAN, al equilibrio nuclear entre EE UU y Rusia, la inestabilidad en Moldavia o unas gestiones de Pekín cuyo alcance se desconoce realmente. El incansable Volodímir Zelenski persevera en la inclusión de su país en la Alianza Atlántica y reclama garantías de seguridad a los aliados. Pero Washington mantiene serias dudas en cuanto a la conveniencia de elevar el listón de la tensión con el Kremlin, en tanto que persiste el veto a la entrada de Suecia por parte de Turquía y Hungría. En este clima, no sorprende que el enviado especial chino, Li Hui, haya trasladado las dificultades para plantear algún tipo de iniciativa de paz.

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