Condena por acoso escolar

La condena a un colegio de Bilbao por su incapacidad para solucionar un caso muy grave de 'bullying' a una alumna de Infantil vuelve a sacar a la luz una realidad aterradora. El acoso escolar exige la máxima implicación de la comunidad educativa para prevenirlo ... y, de producirse, atajarlo con la mayor celeridad a fin de limitar en lo posible sus consecuencias. Siempre resulta repugnante e inadmisible, pero estremece aún más cuando la víctima tiene solo 5 años y ha sufrido un calvario «durante meses» a manos de una compañera de clase como el que se narra en la sentencia, que impone una sanción de 40.000 euros a la escuela. La protección del menor en los centros de enseñanza es una tarea que concierne y debe preocupar a todos: desde el profesorado a las familias y al propio alumnado. Por eso es obligado mantenerse vigilantes y aplicar con todo el rigor los protocolos de actuación. No solo se trata de detectar con antelación el hostigamiento. También es necesario empatizar con las víctimas para garantizar la escucha de sus denuncias, así como derivar a los acosadores hacia una atención especializada que permita corregir su comportamiento en favor de la convivencia en las aulas.