El baile del IVA de la luz

El desplome del precio de la electricidad da un respiro a los consumidores, aunque traerá como consecuencia la subida del IVA hasta el 21% desde el 1 de marzo al aplicarse por primera vez una cláusula de los decretos anticrisis que prevé suspender la rebaja ... fiscal vigente si el megavatio/hora se sitúa por debajo de los 45 euros de media mensual. Un escenario hecho realidad mucho antes de lo esperado gracias a la extraordinaria aportación de las fuentes renovables, favorecida por las condiciones meteorológicas, y al hundimiento del coste del gas. La medida tiene lógica económica y supone un cierto regreso a la normalidad que sería más bienvenido si se consolidara. De no hacerlo, como parece presumible, a las fuertes oscilaciones del mercado mayorista se sumarán los vaivenes de un impuesto oscilante entre el 10% y el 21%, lo que añadirá incertidumbre a las familias y empresas. Con la peculiaridad de que quienes dispongan de tarifas fijas soportarán una mayor carga tributaria sin beneficiarse del abaratamiento de la energía. La desaparición definitiva del IVA reducido de la luz sería la mejor buena nueva: la confirmación de que los precios se han estabilizado en niveles razonables.