Los 218 casos de acoso escolar confirmados el pasado curso por el Gobierno vasco -61 más que el anterior- dibujan una incómoda realidad que exige la máxima atención por parte de toda la comunidad educativa para combatir sus causas y mitigar en lo posible sus ... nocivos efectos. Es probable que la creciente sensibilización ante este tipo de violencia y la mejora de los protocolos de actuación expliquen en parte que los episodios analizados -1.543- se hayan multiplicado por veinte en apenas una década y media al facilitar la salida a la superficie de situaciones ocultas bajo un espeso manto de silencio. Pero ese factor no resta gravedad al ejercicio de la violencia física y verbal entre alumnos, al desprecio o marginación de quienes son señalados como diferentes ni al hostigamiento a través de dispositivos digitales. Transmitir que ese matonismo es intolerable debe formar parte del proceso de formación en los centros de enseñanza, y también en las familias, junto a valores como la igualdad o la empatía con las víctimas. Prevenir el bullying mediante un seguimiento atento de los indicios que lo preceden y la prioritaria protección de las víctimas constituye una tarea de todos.
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