Los 125 años del Athletic

El Athletic puso ayer el broche de oro a la conmemoración de su 125 aniversario con el descubrimiento de una estatua al mítico José Ángel Iribar en la explanada de San Mamés, un partido de leyendas contra el Oporto y un festival de música en ... una jornada para la historia que incluyó el encuentro de Liga contra el Atlético de Madrid, un equipo en cuya gestación participó. La efeméride no solo reunió a la gran familia rojiblanca, sino que volvió a demostrar la extraordinaria dimensión social de un club que es mucho más: el principal nexo de unión de una Bizkaia plural, un sentimiento común transmitido de generación en generación y que rebasa con creces su masa de socios para impregnar todo el territorio. Ese colectivo sentido de pertenencia está íntimamente ligado a una singular idiosincrasia que lo hace único en el fútbol mundial y que, aun cuando impone un baño de realismo, no le ha impedido acariciar títulos en el pasado reciente ni mantenerse en la élite desde su nacimiento. El legado de estos 125 años es un motivo de orgullo. Proyectarlo en el futuro requiere el máximo rigor y profesionalidad en todos los ámbitos de gestión del Athletic y el aliento popular que siempre ha tenido.