A punto de cumplirse un año de las últimas elecciones generales, una legislatura que arrancó en medio de una profunda inestabilidad política e incertidumbre está a punto de verse encarrilada si, como parece probable, Pedro Sánchez consigue aprobar los Presupuestos. En tal caso dispondrá de ... un horizonte despejado y del oxígeno suficiente para encarar el resto del mandato, aunque sea con las apreturas propias de una debilidad parlamentaria que hace depender su mayoría de socios volubles y no siempre de fiar. Los previsibles encontronazos y contradicciones en el Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos han sido superados al prevalecer la prioridad mutua de conservar la coalición, vista tanto por el nacionalismo como por el independentismo como la mejor opción posible para sus intereses. Con la esperanza de que una vacuna amortigüe en unos meses la emergencia sanitaria por el Covid, la crisis económica y social que ha desatado -disimulada en parte por los ERTE y los avales a empresas- condicionará lo que queda de legislatura. Esos tres años como máximo son el tiempo del que dispone el PP para construir una alternativa sólida y reunificar el voto de centro-derecha.

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