En un panorama de recuperación más lenta de lo esperado por poderosos obstáculos en forma de precios disparados de la energía y dificultades en las cadenas de suministros, el acuerdo entre Estados Unidos y la Unión Europea para suprimir los duros aranceles impuestos por Donald ... Trump a la importación de acero y aluminio representan un evidente alivio para la industria pesada de Euskadi y sus proveedores. Del mismo modo que la imposición proteccionista de los gravámenes cayó como una losa sobre una empresa con alta exposición al mercado estadounidense como Tubos Reunidos -el 46% en 2018 se ha reducido hasta el actual 21,6%-, el fin de la guerra comercial propiciado desde ambos lados del Atlántico introduce esperanza en un sector que volverá a ver más despejado su horizonte exportador, aunque la prudencia impone aguardar a conocer la letra pequeña del compromiso. La creciente preocupación por la defensa del medio ambiente dota además de mayor competitividad a una producción de bajo contenido en carbono como la vasca en el común objetivo de complicar que el producto 'sucio' y más barato procedente de China inunde los mercados.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad