Suspendido los dos últimos años a causa de la pandemia, el Aberri Eguna volvió a servir ayer de plataforma para reivindicar a Euskadi como nación y el denominado 'derecho a decidir'. Pero las proclamas en ese sentido quedaron diluidas en un segundo plano ante la ... evidencia de que las principales inquietudes de los ciudadanos no están relacionadas con la soberanía, sino con la crisis económica desatada por la guerra en Ucrania. Los discursos de los principales referentes del PNV en la Plaza Nueva de Bilbao fueron un ejercicio de política a ras de suelo, sin apenas concesiones a la inflamada retórica tradicional de esa jornada, más allá del cuestionamiento de la calidad de la democracia española. Andoni Ortuzar e Iñigo Urkullu confiaron en la UE como herramienta para superar «las limitaciones del estado-nación» y presumieron de rigor en la gestión frente al «internacionalismo socialista» de la izquierda abertzale y Podemos y el «neoliberalismo» del PP. También EH Bildu rebajó el tono rupturista. El 90 aniversario del Día de la Patria Vasca evidenció una vez más la ausencia de una fecha compartida en la que todos los vascos, no solo los nacionalistas, celebran su existencia como comunidad política.
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