Cuestión de estadio

Hoy por hoy son apenas cinco equipos los que tienen la capacidad financiera para contratar a las grandes estrellas del balompié, lo que significa que cualquier aficionado bueno, como yo por ejemplo, podría hacer la clasificación final si supiera el presupuesto de los gastos, con muy escaso margen de error. Hay quienes desean establecer límites salariales, pero eso es poner límites al campo. No ya del que está donde las ciudades pierden su nombre y se llaman 'campo', palabra que don Antonio Machado recomendaba a los autores pronunciar con eme. Campo.

Esto ocurre mientras Oriol Junqueras toma la iniciativa política para tratar de contener a Puigdemont. Todo parece calculado para favorecer al independentismo, que bastantes favores ha recibido en Cataluña. La gratitud no es palabra que se lleve en nuestro diccionario político. Está descatalogada. Como esos libros que siempre buscamos sin encontrarlos.