
Conducir sin prisas
País vasco ·
La mejora del transporte público y el cambio cultural alejan a los jóvenes del carnéSecciones
Servicios
Destacamos
Edición
País vasco ·
La mejora del transporte público y el cambio cultural alejan a los jóvenes del carnéEl carné de conducir fue durante décadas un ansiado pasaporte a la libertad. Los jóvenes contaban los días para alcanzar la mayoría de edad y ... sacárselo cuanto antes. Hacerlo durante el verano, aprovechando las vacaciones y que las autoescuelas del pueblo solían ser más baratas, era una especie de rito de iniciación. También lo era abollar el coche familiar conseguido tras arduas negociaciones y enfrentarte a la ira veterotestamentaria del hacedor de tus días, descubriendo de pronto que no era buena idea hacerle elegir a tu padre entre el amor que sentía por ti y el que sentía por la carrocería de su 131 Supermirafiori.
Bien, todo ha cambiado. Desde luego, los padres se equivocan hoy garantizándoles a sus hijos que los quieren más que a un enorme objeto de acero y aluminio. Y los hijos por su parte cumplen dieciocho y en términos de emancipación aspiran antes a tatuarse o irse a un festival de música en el desierto que a sacarse el carné de conducir. Cada vez menos jóvenes lo hacen y cada vez lo hacen más tarde. Las razones son en gran medida prácticas: los chicos están hoy acostumbrados a que el transporte público los lleve a cualquier parte. Antes del metro y los tranvías, antes de las bicicletas municipales y los patinetes infernales, antes de las aplicaciones de transporte compartido, no era tan extraño depender del coche para casi todo incluso viviendo en un núcleo urbano.
A eso hay que añadirle el cambio cultural. Los coches ya no están tan bien vistos. Si lo recuerdan, antes de la pandemia teníamos a la juventud organizando huelgas climáticas y advirtiendo de que no había planeta de repuesto. Sería extraño que al cumplir los dieciocho se precipitasen a conducir vehículos contaminantes, que además son costosos y cada vez menos bienvenidos en las ciudades. Eso no impide que en las autoescuelas la mayoría de los alumnos sigan siendo jóvenes. Pero cada vez hay más diversidad generacional. La gente se saca el carné cuando lo necesita. Por motivos laborales. Porque se va a vivir al campo. Porque nacen los niños. O porque Fernando Alonso triunfa en Montecarlo y, estando uno ya jubilado, entiende que llega el momento de aparecer en la autoescuela con las gafas de aviador y los guantes de pilotar.
MUNDIAL
Ya sabemos qué tiene que hacer Messi para ganar un Mundial: meter dos goles en la final, sobrevivir a una prórroga, ganar luego la tanda de penaltis marcando otro gol. O sea, prácticamente todo. Ayer también descubrimos que ver a Macron cada vez más descamisado y exultante en el palco te convierte en un patriota argentino, pero en uno serio, un cruce entre el general San Martín y el 'Cabezón' Ruggeri. La victoria de Argentina en el extraño Mundial de Qatar consagra definitivamente a Messi y enloquece a un país que podrá olvidarse un rato más de sí mismo mientras consigue que los demás no olvidemos jamás que su selección lleva tres estrellas en el pecho. Algunos de los jugadores argentinos decían ayer que ojalá la victoria sirva para que el país vea que son mejores cuando están juntos. Suena bien, la verdad. Pero no funciona así. Puede funcionar hasta al revés. Lo saben, sin ir más lejos, los campeones de 2010.
NAVIDAD
En mayo de 2016, Patty Riss se atragantó mientras comía en una residencia de mayores de Cincinnati. Una hamburguesa. Mala suerte. O buena. Al ver que la mujer se ahogaba, otro residente se levantó de inmediato y le salvó la vida haciéndole la maniobra Heimlich. Era Heimlich. El propio doctor Heimlich, que a los noventa y seis años, meses antes de morir, aplicó por primera vez en una situación real la maniobra que él mismo promovió durante décadas. «Me he quitado la espinita», reconoció. El primer paso es siempre mantener la calma.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Seis bilbaínos denuncian a un inversor local por estafarles más de un millón de euros
Ainhoa de las Heras y Josu García
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.