Más allá de que coincidamos con el conjunto de soluciones o exigencias que están demandando, lo cierto es que los trabajadores del campo tienen muchas razones para estar enfadados. Es comprensible, por ejemplo, que les frustre que mientras ellos deben cumplir con numerosos requisitos y ... burocracias para poner en el mercado sus productos, esos mismos productos de importación no tengan que cumplirlos. Podemos ahora perdernos en el fascinante mundo del Derecho Mercantil, o podríamos tomar conciencia y tratar de consumir productos de proximidad. Suele esgrimirse, para no hacerlo, el argumento de los elevados precios; sin embargo, y aunque en parte sea así, también sabemos que el producto de temporada no es tan caro. Habría que probar, al menos. Lo que no tiene mucho sentido es levantar una mano para cerrar el puño de la lucha y con la otra mano comprar sin miramientos. Es una pena que haya problemas que no tengan solución, pero parece que es más trabajoso aún que sí puedan tenerla.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad