No es que Rubiales tenga cinco años, pero ya que su madre, entregada a infantilizar un caso bastante serio, ha decidido encerrarse en iglesias e imposibles, podría acometer de forma tardía la tarea de enseñar a su niño a manejar la frustración. A Rubiales se ... le ha reprochado su conducta lamentable y su madre, a quien imagino enfadándose con los profesores si ponían una falta a su hijo, se ha declarado en huelga de hambre hasta que Jenni Hermoso «diga la verdad». A su niño, que es un santo, le han robado el balón unas niñatas.

Publicidad

Las madres no son responsables de los errores de sus hijos, pero sí de sus propias acciones; y de momento lo que ha conseguido esta mujer es, por un lado, que nos hayamos enterado de que su marido fue procesado por los ERE de Andalucía y, por otro, lograr que cualquier niño de cinco años parezca más capacitado para gestionar una crisis que su familia.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad