Tras las acusaciones de Corinna Larsen, el general Sanz Roldán dijo el viernes en el juicio contra Villarejo que jamás ha amenazado a una mujer o a un niño. Un señor. Cosas de otros tiempos. Como los camareros de Arias Cañete. Lo contrario de Villarejo, ... que, según declaraciones de otro niño, apuñaló a su madre, la dermatóloga. Si quitamos, con mucha imaginación, a don Juan Carlos de la trama, Sanz Roldán es como John Wayne y James Stewart en 'El hombre que mató a Liberty Valance', tan de actualidad ahora por el libro de Eduardo Torres-Dulce. Una cosa es que vayan contra Valance, pero nunca van a ir contra Hallie o Nora. Corinna dice que le dejaron un libro sobre la muerte de Lady Di y que le recordaron los túneles que hay entre Mónaco y Niza (ponle un libro de la princesa Grace de Mónaco). Lo peor es que el juicio es una catetada. No paro de leer hotel Connor (donde supuestamente se vieron Corinna y el general). Es el Connaught, paletos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad