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Triste castigo

Triste castigo

Sacar a jóvenes delincuentes de su marginalidad carece hoy de cauces de solución

Domingo, 18 de diciembre 2022, 00:38

En una conversación de bar con cuatro personas que viven en el barrio, alguien contó lo que llamó «lo de los ingleses» en tono de anécdota jocosa acompañada por sonrisas de los que ya se sabían la historieta. El asunto era que dos turistas ingleses, « ... un par de tiarrones», se habían dado cuenta de que «dos moritos» intentaban robarles. Lo evitaron, los retuvieron y «les dieron tantas hostias» que los propios ladrones gritaban llamando a la Policía para que se los quitaran de encima. Dije que no le veía la gracia y que el hecho me parecía triste y siniestro. El narrador dijo que claro que la paliza no estaba bien, pero era lo que se merecían, a ver si así se llevan un escarmiento que les sirva de lección para que dejen de robar, y que eso sí estaba bien.

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