Tenistas calvos

Hay un momento muy tierno sobre su calvicie en 'Open', las memorias de Agassi escritas por Moehringer. Cuenta que perdió la final de Roland Garros en 1990 (con Andrés Gómez) porque jugó con peluca y estuvo más pendiente de que no se le cayera que ... del partido. A la final de Australia han llegado dos casi calvitos. Nadal y Medveded. Sin peluca. Con el cartón al aire. Ni los toreros ni los tenistas suelen ser calvos. Finito de Córdoba lo solucionó antes de que la cosa fuera a más. Luego están los príncipes. Guillermo de Cambridge es un calvo orgulloso. Muy a favor de los calvos que pudiendo dejar de serlo lo son. Yul Brynner solo dejaba a Lauren Bacall acariciarle la calva. No me creo que ser calvo, según Telly Savalas, sea un infalible imán para el sexo. Dice Larry David que «una persona con pelo puede tener confianza en sí mismo, pero un calvo seguro de sí mismo es un diamante en bruto». Hoy los dos tenistas calvitos son de estos últimos.