Con la «excepción ibérica» pienso en jamón. Hasta en Georgina queriendo llevar ibéricos a Gaultier por su cumpleaños. Las noticias serias dan cuenta de que Sánchez (ahora me cabreo y me voy a airearme) ha conseguido la excepción ibérica para poder, de manera temporal, fijar ... precios del recibo de la luz sin tener en cuenta el gas que todo lo encarece. Por ser España y Portugal islas energéticas. Vale que lo de 'Spain is different' sólo es un eslogan turístico, pero algo hay. En 'Mi rey caído' (Debate), dice Laurence Debray que «España nunca ha seguido el camino de los demás». Que ya en tiempos de Solimán, este fue incapaz de invadirla. Que una tropa de campesinos andrajosos resistió a Napoleón. Que su destino fue siempre una excepción, incluyendo ser la primera potencia globalizadora. Que el franquismo no hizo más que «exacerbar esta epopeya solitaria». Con mamá Europa, Sánchez sigue a Carlos V y a Franco. Si es bueno para España, bien.

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