Sánchez nos riñe

Sánchez, el ofendido. Le preguntan si va a hacer cambios en el Gobierno y dice sorprendido que lee en los medios cosas que ni siquiera ha pensado. Menudo escándalo. Es que los medios deben hacer lo que Diana Vreeland sostenía: dar al público lo que ... todavía no sabe que quiere. Pero lo de Sánchez es lógica y experiencia. A ver, que el 25 de junio dijo que no habría cambios ni en el Gobierno ni en la ejecutiva del PSOE ni en el grupo parlamentario y al día siguiente dimitió Lastra y tenemos a Montero la Grande de número dos del PSOE. Luego (el martes) vino lo de reñir, lo de pedir que los medios de comunicación informen. Cuando las reprimendas vienen de arriba tienen mucha gracia. No vamos a comprar nada a los rusos, que son muy malos. Y en junio compramos a los rusos más gas que nunca. Ahora el petróleo iraní nos va a sacar de apuros (Irán dice que lo de Rushdie es culpa suya). Hagan lo que les convenga, señores, pero vayan a reñir a su madre.