Carlos Pumares siempre recomendaba 'Suspense', de Jack Clayton, como la mejor película de miedo cuando los oyentes le preguntaban. Y como era un 'influencer' de cuando no usábamos esa palabra, no paré hasta que la vi. Y tenía razón en que esa versión de 'Una ... vuelta de tuerca', de Henry James, protagonizada por Deborah Kerr, era inquietante. Es inquietante. También lo era aquella película mala que puso en 'La clave', 'Ssssilbido de muerte', donde un científico loco convertía a Dirk Benedict en serpiente y que nos dejó turulatos el fin de semana, dispuestos a comentar la película el lunes en clase. Y claro que la habíamos visto todos.

Publicidad

Carlos Pumares forma parte de nuestra educación cinematográfica y eso tiene que ver también con nuestra educación sentimental. Porque el cine nos ha enseñado a besar, a vivir, a sufrir. Podemos estudiar, comprar el 'Fotogramas', ver cine, pero donde esté un prescriptor cuando estás tierna que se quite lo demás.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad