Veo (y leo) a Antonio Garrigues Walker muy preocupado por que nuestra sociedad civil es muy poco exigente. Y, por el contrario, la anglosajona exige comportamientos dignos y no tolera ni retrasos ni excusas. Nosotros tragamos «dosis intensas de vulgaridad con docilidad y resignación». Se ... refiere a los políticos, claro. Pero podría referirse a cualquier cosa. Por otro lado, leo avances del programa de Sumar. Proponen una «compactación» del tiempo de trabajo. También hablan de 'ley de usos del tiempo'. Compactación significa chapar a las seis. El objetivo, según Díaz, es «disfrutar de la vida». Los mundos de Yupi-Yoli. Y quiere cambiar los horarios comerciales (que se cierre antes) y adelantar el 'prime time' televisivo. Ningún sacrificio, todo ventajas.
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También dice Garrigues Walker que «hay que refinar los procesos de búsqueda de líderes sometiéndoles a una competencia abierta que permita descubrir al mejor». No sé si lo va a ver. Ni yo.
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