En la entrevista en 'XL Semanal', Sarkozy, que ha escrito su libro («de mi puño y letra»), dice que no ve una alternativa viable a Le Pen. Aunque quedan tres años para las presidenciales y eso es una eternidad. También dice que ha progresado mucho, ... que prepara mejor los temas, que expone sus planteamientos con más moderación. «Si un día es elegida, lo que deseo que nunca ocurra, solo espero que entienda que el poder no es lo que sea que haya imaginado en la oposición». Lo cierto es que, en Francia, y para ello también ha pasado una eternidad, se ha normalizado a Le Pen mientras Mélenchon es ahora el demonio. Es decir, ha cambiado la percepción de los líderes políticos en los extremos. Y hay más franceses que creen que Le Pen no es un peligro que los que creen que sí (45% frente a 41%, cuando en tiempos de su padre era 20-70). En España el demonio es el demonio. Algo parecido se ven tan lejano como que empecemos a cocinar con mantequilla.

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