'Qatargate'

Acabó el Mundial, ganó Argentina, un país que soporta una inestabilidad que volvería loco al resto del mundo, pero que gracias al futbol sobrevive. Algunos argentinos vendieron su casa para ir al otro lado del mundo a animar a sus héroes, así que sospecho que ... la incidencia del triunfo quizás les dé alas para sobrevolar esa condena peronista tan popular que empuja con firmeza y optimismo la desnutrición y la pobreza. A mí el futbol me interesa como el fenómeno de masas que es y por la certificada corrupción y los movimientos telúricos que yacen bajo el césped de los estadios y de las organizaciones que gravitan en torno al planeta del deporte rey. Naturalmente, la actividad política se enraíza como una planta trepadora y, si miramos atrás, la elección de Qatar como sede, con Sarkozy al frente forzando la máquina, es el inicio de una pirámide que ha alcanzado al Parlamento Europeo. El pasado está en manos de la Fiscalía francesa y lo que sigue, cuya importancia se desconoce, el tiempo lo dirá. De momento sabemos que tanto Marruecos y su embajador en Polonia como Qatar y Emiratos Árabes tenían sus leales 'lobbies' en Bruselas. La presidenta Metzola, ante el pleno de la Eurocámara y la prensa, dijo que «el asunto», refiriéndose al 'Qatargate', daña a Europa y a sus instituciones. Con la boca pequeña algunos aludieron a los fallos en los controles de los parlamentarios. Como si eso no pasara en todos los edificios que albergan a los polticos y cuyos materiales legales los han proporcionado ellos. Por eso hay que aprobar leyes ligeritas de malversación; si nos condenan, que sea con el riñón cubierto.